Viendo a los pingüinos huir, Flamita murmuró: —Si Gao Peng no me hubiera pedido que mostrara misericordia, los habría quemado a todos.
Cuando los Pingüinos Monstruo de Cejas Amarillas finalmente abandonaron el lugar, Gao Peng notó que había una forma oscura debajo de donde estaban los pingüinos. Brillaba con una curiosa luz bajo la luz del sol.
Al acercarse, Gao Peng se dio cuenta de que había lo que parecía ser un barco encallado debajo del hielo. Una parte de la nave estaba congelada en el glaciar, mientras que el resto sobresalía del hielo.
El barco tenía una bandera azul y blanca, en medio de la cual se veía una imagen de un oso pardo. Gao Peng lo reconoció de inmediato: esta era la bandera de la región ártica.