Flamita, ¿estás dispuesta a ser mi compañera? Gao Peng transmitió sus pensamientos a Llamita.
A continuación, hubo un largo silencio.
Justo cuando Gao Peng sintió que no tendría éxito, escuchó una voz clara y melodiosa.
¿Puedes ayudarme a vengarme? La voz de Flamita estaba llena de odio.
Si firmamos el Contrato de Sangre, serás uno de nosotros y tus problemas se convertirán en mis problemas, respondió Gao Peng solemnemente.
Otro largo silencio siguió. Justo antes de que Gao Peng estuviera a punto de salir de la conciencia de Flamita, una delgada garra roja apareció y presionó el Contrato de Sangre.
El contrato de sangre se rompió y desapareció. Gao Peng sintió una nueva conexión entre Flamita y él.