Después de cambiar su rostro y salir a una de las dos calles principales, Klein se dirigió directamente hasta un buzón verde y sacó de su bolsillo una carta que había preparado hacía tiempo.
Se trataba de un "acta de defunción" que había falsificado como imitación de un documento oficial de la policía. Debía ser enviado al sargento de la ciudad de Puerto Symeem. Su contenido se refería a la muerte repentina del residente local, Wendt, en Bayam.
Al decidir hacer esa actuación, Klein había elaborado un plan para mantener las cosas en orden y no causar daños irreparables a la chica, Raine.