«Aunque siempre he tenido la necesidad de rezarle a El Loco para deshacerme de la señal psicológica que me dio el Padre Utravsky, también sé muy claramente que es peligroso recitar el nombre honorífico de un ser desconocido. No todas las existencias ocultas comenzarán con algo mínimo y lentamente proporcionarán orientación. En tales asuntos, "ellos" a menudo son como tiburones en el mar, pudiendo volverse locos y avanzar una vez que huelen a sangre...»
«Pero ahora... Lord Nibbs, no, ¿qué quiere la Ancestro?»
Emlyn White dijo, encontrándose bastante ridículo: —Será muy, muy, muy peligroso.
Dentro del ataúd de hierro negro, Nibbs Odora respondió con voz envejecida: —Sí, en circunstancias normales.
