Con una corona negra y una sólida armadura, se quedó en la puerta, se sintonizó unos segundos y dio un paso adelante.
Su cuerpo aparentemente físico pasó silenciosamente por la puerta y entró en la villa. Lo primero que se encontró fue una sala espaciosa con muchas sillas y percheros, y detrás de ella había una sala magnífica con oro como el tema principal de color. No había techo, solo una cúpula de tres pisos de altura. Un candelabro de cristal gigante colgaba, y en cada 'pétalo' había una vela de color blanco perlado. A través de una gruesa y pesada puerta a la izquierda del pasillo, había un elegante y exquisito comedor. La fragancia de la carne asada era la más rica en su interior, ocultando el olor del alcohol y otros alimentos.
