«Eso fue…» En el extraño silencio, el primer pensamiento que tuvo cuando volvió a sus sentidos fue rescatar a esa persona. Sin embargo, los dos guardias que lo mantenían en el medio no mostraron ninguna reacción al respecto, como si todo lo que acababa de suceder fuera solo su imaginación.
—Alguien está pidiendo ayuda —informó a los dos Paladines del Alba.
A su izquierda, un caballero alto vestido con una armadura plateada le respondió con calma: —No te dejes engañar. Ese es el comportamiento normal de aquellos Beyonders que están a punto de perder el control.
«¿Es así? Tal vez pidió ayuda porque simplemente no está dispuesto a rendirse y perder el control y convertirse en un monstruo...» Pensó con tristeza.
Tras el cambio en su estado de ánimo, el sonido ilusorio y zumbido en sus oídos se hizo más distintivo.
