El Inmortal Diancai se quedó allí en el suelo. Levantó la cabeza y miró el vórtice de nubes, las cinco Espadas Rastrilladoras de Cielo giraban a su alrededor. Cuando esa primera descarga de trueno celestial cayó del cielo...
—¡Vayan!
El Inmortal Diancai señaló a una dirección. Al instante, una de las cinco Espadas Rastrilladoras de Cielo salió disparada. Parecía haberse transformado en un enorme pico montañoso, el cual cargaba un peso y una potencia incomparables mientras se dirigía hacia el rayo. ¡BOOM! Se escuchó un estridente sonido de colisión. La Espada Rastrilladora de Cielo de rango Inmortal, tan estable como una montaña, solo tembló por un momento, mientras que el trueno celestial terminó completamente disperso.