Ironwood Zhan se movió tan rápido como un rayo de humo azul, volando a alta velocidad. Justo en ese momento, los múltiples, altos árboles frente a él comenzaron a estrellarse contra el suelo y, así, bloquearon por completo el camino. Algunos hasta volaron por el aire hacia él a alta velocidad.
—¿Qué está pasando?
El rostro de Ironwood Zhan había perdido todo color. Con una oleada de su látigo negro, lo transformó en una serie de rayos de luz que rebanaban los árboles que volaban en su dirección. Como si hubieran sido trozados, los troncos se partían al medio, aunque la velocidad de Zhan también había disminuído.
—¡Hua! ¡Hua!
De todas las direcciones, ramas, troncos y hasta trozos de tierra comenzaron a volar en dirección hacia él.
—¿Qué está pasando? —dijo totalmente impactado—. ¿Por qué vienen hacia mí todas estas rocas y estos troncos?