Después de haber descendido al continente Estrella, Ning había navegado por el río Dragonvil mientras barría continuamente la región con el sentido divino. Había buscado durante casi medio mes, pero no había encontrado una sola persona de gran virtud kármica o gran pecado kármico. Hoy, se había relajado tranquilamente en el bote mientras tocaba su flauta de bambú y encontró lo que buscaba.
Whoosh. Los remos del barco continuaron en movimiento hasta que el barco llegó a la costa. Ning salió del bote y se dirigió a la orilla.
Cuando el grupo del clan Qi se acercó, vieron a Ning desembarcar a través de un método muy común, lo cual los convenció aún más de que era un mortal común y corriente. El más débil de su grupo era al menos un Discípulo Zifu, ¿por qué verían a un mortal ordinario con atención? Y sin embargo, este mortal caminaba directamente hacia ellos.
—Hermano mayor, parece que está caminando hacia nosotros —envió mentalmente la princesa de túnica negra.
