Ji Ning, el Adepto Pasamadera y el Adepto Piedranegra sintieron que sus corazones se apretaban. La alegría que sintieron al adquirir la Antorcha del Ojo del Dragón instantáneamente huyó al fondo de sus mentes. Los tres tenían la misma pregunta: "¿A quién eligió el Padre Dao? ¿A mí?"
—Vamos —dijo el rey Qi.
—Bien.
Ning y los otros dos lo siguieron muy serios, pero en sus corazones sentían una emoción incontrolable.
En la sala principal del Palacio Luzcelestial, el rostro del Emperador Xia cambió al revelar una mirada de sorpresa.
—¿Qué sucede, Xiamang?
Lu Dongbin, Derrumbemarino y el resto de los nueve miraron hacia el Emperador Xia.
