—Maestro, ¿será porque te volviste famoso durante la Subasta del Tesoro? —dijo Pequeña Qing—. Quizás por eso esta princesa Xiyue quiere conocerte.
Ning sonrió también. Durante la Subasta de Tesoros, compró los penachos de pavo real por 2.5 millones de kilogramos de esencia elemental licuada. Incluso Flamajoven Xiushui había bajado la cabeza y se había retirado. Esa noticia se propagaría tan rápido como un incendio forestal y más adelante algunos de los clanes principales vendrían a buscarlo para que se uniera. Esto estaba dentro de sus de expectativas. Sin embargo, si la princesa Xiyue lo había invitado a una reunión mientras la Subasta de Tesoros aún estaba en marcha, ¡su fama quizás había crecido de modo muy efectivo!
—¿Puedo preguntar quién es la princesa Xiyue? —preguntó Ning.
—La princesa Xiyue es de la finca del rey Yan —explicó Yu Qi.
—¿El rey Yan? —dijo Ning y los ojos se le iluminaron.