El banquete en el Palacio de las Nevadas continuó hasta tarde en la noche. Tarde en la noche, el cielo estaba cubierto de estrellas. Ji Yichuan y su esposa se llevaron a su bebé de vuelta a casa.
—Aahh. —Ji Ning, adormilado, abrió sus pequeños ojos y vio el cielo nocturno rebosante de estrellas.
¡Ah!
Se había quedado dormido. Se había quedado dormido a medio camino.
Había habido actuaciones fascinantes, con músicos, percusionistas, y bailarinas vestidas con pieles llenaban el salón. Esto era muy diferente de las presentaciones en la Tierra, pero aun así eran muy agradables. Sin embargo, todavía era solo un bebé. A mitad de camino, simplemente tuvo sueño y, por lo tanto, no tardó en quedarse dormido.
—Yichuan —dijo Yuchi Nieve con un toque de ira en su voz mientras caminaba en la nieve—, en el banquete, ¿por qué dijiste que dejarías que nuestro hijo fuera a tomar la espada dorada? ¿No sabes lo difícil que es?
—Yo fui capaz de lograrlo —respondió Yichuan frunciendo el ceño.
—Tú eres el miembro más poderoso de la Prefectura del Oeste del clan Ji. Fuiste capaz de hacerlo cuando eras joven, pero en los mil años de historia de la Prefectura Oeste del clan Ji, ¿cuántos han sido como tú? —Nieve estaba enojada. Normalmente, era muy gentil, pero cualquier cosa que involucrara a su hijo la ponía ansiosa.— Y hoy, cuando el Señor de la Prefectura propuso que nuestro hijo se convirtiera en el próximo Señor de la Prefectura, cinco supervisores habían accedido. Solo se necesitaba un supervisor más. Todo lo que tenías que hacer era convencer a un solo supervisor. Con seis supervisores de acuerdo, entonces nuestro hijo habría sido fácilmente capaz de convertirse en el próximo Señor de la Prefectura. ¿Por qué ir a tomar la espada dorada?
Reclamar la espada dorada era simplemente demasiado difícil.
Yichuan sacudió la cabeza y suspiró.
—No lo entiendes.
—¿Qué es lo que no entiendo? —dijo Nieve de manera enfadada.
—No has estado en la Prefectura del Oeste por mucho tiempo. No entiendes las complejidades que esconden su interior —Yichuan explicó—: Los diez supervisores de la Prefectura del Oeste están divididos entre el lado del Señor de la Prefectura y el lado de Ji Lee. Hay tres centristas. Si tuviéramos que convencer a otro supervisor para que estuviera a nuestro favor, el precio habría sido demasiado alto.
—¿Y qué si el precio es alto? —dijo Nieve de forma poco alegre.
—Sí, si pagamos un precio enorme, podríamos dejar que nuestro hijo se convirtiera en el Señor de la Prefectura. —Yichuan frunció el ceño.— Pero si nuestro hijo es incapaz, incluso si se le permite tomar la posición de Señor de la Prefectura, solo sufriría un sinnúmero de miserias, indescriptibles miserias. ¡Eso sería una forma de atormentarlo!
Yuchi Nieve estaba aturdida.
—No quiero que mi hijo esté triste —dijo Yichuan con tranquilidad—. Por lo tanto, consideré la opción de reclamar la espada dorada. Si mi hijo posee una asombrosa percepción y un gran talento y es capaz de fortalecerse rápidamente, entonces, naturalmente, será capaz de apoderarse de la espada dorada. Nadie diría una sola palabra en su contra si él fuera a tomar el cargo de Señor de la Prefectura después de hacerlo —dijo Yichuan—. Pero si mi hijo es incapaz de tomar la espada dorada, entonces él puede vivir una vida de ocio. Yo, Yichuan, le protegeré toda su vida y le dejaré vivir sin preocupaciones.
Nieve parecía haber entendido.
Convertirse en Señor de la Prefectura no significaba necesariamente una vida fácil. Si un experto se convirtiera en el Señor de la Prefectura, entonces, naturalmente, su gobierno sería estable. Pero si alguien incapaz toma la posición, aun instalado por la fuerza, solo sería miserable.
—Yichuan, me equivoqué al culparte —admitió Nieve en voz baja.
Yichuan bajó la cabeza y frotó la cara de su hijo.
—Sus ojos están bien abiertos. Este chico ha estado despierto por un tiempo.
—Bien, Yichuan. ¿Qué nombre le pondremos? —preguntó Nieve de repente—. Te pregunté cuando estaba embarazada, pero no te agradaba ninguno de los nombres. Ahora que ha nacido, tenemos que encontrar un nombre adecuado.
—Que su nombre entre en el mundo con él —dijo Yichuan—. ¿Cómo no tener cuidado con eso? No me había decidido en el pasado, pero justo ahora, de repente pensé en un nombre. Vamos a llamar a nuestro hijo 'Ning', que significa 'calma'. No importa si su vida es normal o emocionante, no importa si es débil o si se convierte en un experto, deseo que mantenga un corazón tranquilo y pacífico.
—¿Ning? —murmuró Nieve—. Ji Ning. Ji Ning…
¿Ji Ning?
El niño en los brazos de su madre miraba con los ojos bien abiertos. ¿Era éste el nombre que el Primer Juez, el Señor del Palacio de Cui, había predestinado que él tendría en el Libro de la Vida y de la Muerte? ¿O era una verdadera coincidencia?
En esta vida, ¿Lo llamarían Ji Ning una vez más?
.....
El miembro más poderoso de la Prefectura del Oeste del clan Ji era la Espada de las Gotas de Lluvia, Ji Yichuan. El segundo era el 'Tigre Demonio', Ji Lee.
En el interior de la Prefectura de Lee
—Felicitaciones y congratulaciones[i], padre —dijo un hombre de mediana edad con varias docenas de trenzas en su cabello—. Yichuan fue tan arrogante y ciego que dijo que haría que su hijo se apoderara de la espada dorada. La Prefectura del Oeste ha estado en manos de nuestro clan Ji durante generaciones. Ni una sola persona ha tomado la posición de Señor de Prefectura por medio de la espada dorada.
El viejo con el pelo rojo llameante y las serpientes escarlatas en sus orejas se golpeó las manos.
—¡Cuando era joven, debí haberme convertido en el Señor de la Prefectura! Pero en ese momento, yo era simplemente demasiado fanfarrón y terminé perdiendo ante mi hermano mayor, Ji Young. ¡Ese viejo bastardo de Young acabó tomando la posición de Señor de Prefectura y ha estado en esa posición durante ochenta años!
—¡Ochenta años!
—He estado esperando todo este tiempo. Cada día ha sido un crisol[ii]. —Lee hizo crujir sus dientes.—¡No esperaba que su línea de descendencia produjera a alguien como Yichuan! Realmente posee un talento glorioso y excepcional. Afortunadamente, Yichuan solo está interesado en entrenar para convertirse en un Inmortal y no le interesa convertirse en el Señor de la Prefectura. Yichuan fue simplemente demasiado arrogante hoy. De hecho, eligió ese camino para su hijo.
—Parece que es la voluntad del Cielo que tomemos la posición del Señor de la Prefectura —dijo el hombre de mediana edad con entusiasmo.
—No te precipites —exclamó Lee—. Cuando era joven, esa derrota que sufrí me enseñó que una persona no puede estar demasiado satisfecha antes de alcanzar el éxito. ¡Lo que tenemos que hacer es prepararnos!
—Padre, quieres decir... —preguntó el hombre.
Lee fruncía el ceño concentrado.
El tiempo pasó lentamente. El hombre de mediana edad se sentó a un lado, sin atreverse a molestarlo. Sabía que su padre estaba pensando.
—¡Bien! —dijo de repente Ji Lee con voz suave—¡Esto es lo que haremos!
El hombre de mediana edad miró a su padre.
—Padre, ¿cuál es tu plan?
—Para apoderarse de la espada dorada, uno debe derrotar a todos los jóvenes de las tribus y a los descendientes del clan Ji —dijo Lee en voz baja—. A pesar de que hay pocos miembros en el clan, son capaces de adquirir una gran cantidad de tesoros y manuales secretos y, si bien hay muchos jóvenes en las tribus, muy pocos son capaces de obtener cualquier tesoro. Pero a pesar de eso, en la Ceremonia Cuadrenial[iii] de la Espada Dorada, una de cada cinco o seis ceremonias, solo una vez ganará un miembro del clan Ji.
El hombre de mediana edad asintió.
—Simplemente hay demasiados miembros de las tribus. Siempre habrá una persona extremadamente talentosa que se destaque. Sin embargo, no importa cuán grande sea su talento, no les enseñaremos las artes verdaderamente poderosas del clan Ji. Solo les enseñaremos algunas de las artes menores. Aunque esos jóvenes de las tribus puedan ser fuertes durante la Ceremonia de La espada Dorada, después de setenta u ochenta años, los más poderosos exponentes son los del clan Ji.
—Lo que quiero hacer es —dijo Ji Lee en un susurro— seleccionar algunos jóvenes sobresalientes de las tribus y darles una gran cantidad de tesoros y recursos y entrenarlos. Sin mi entrenamiento, esos jóvenes talentos tribales ya son fuertes. Una vez que reciban mi entrenamiento, ¡definitivamente su poder se disparará y se volverán aún más poderosos! Me niego a creer que el hijo de Yichuan será capaz de derrotar a todos ellos y tomar la espada dorada.
—Entiendo. —El hombre de mediana edad asintió de prisa.
Por lo general, el trato que recibían los jóvenes de las tribus y los miembros del clan Ji era diferente.
Los jóvenes del clan Ji eran de una familia. Como era de esperarse, el clan Ji los trataría mucho mejor. Pero al tratar con los jóvenes de las tribus, ellos tendrían que acercarlos y también controlarlos. Pero esta vez... iban a utilizar todo su talento para cultivar a los jóvenes más prometedores.
—Padre, si haces esto, entonces el hijo de Ji Yichuan definitivamente perderá—dijo el hombre de mediana edad con confianza.
—¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! —rio Lee— Recuerda. Lleva a algunos de los nuestros al lado de Yichuan. Quiero saber con qué rapidez se fortalece el hijo de Yichuan. ¡Solo conociendo el poder de uno mismo y el poder de tu oponente te asegurarás la victoria!
—¡Sí! —Los ojos del hombre de mediana edad brillaban.
...
Yuchi Nieve colocó suavemente a su hijo sobre la tibia cama.
—Ning, sé un buen chico y duérmete. —Nieve besó suavemente el rostro de su hijo. Luego se acostó a su lado.
En la cara de Ning podía verse una mirada de dolor.
Se limpió la esquina de sus labios. Acababa de beber leche materna. Qué sensación más rara.
Los acontecimientos de las últimas veinticuatro horas fueron simplemente demasiado impactantes, demasiado increíbles. Primero, había pasado el Puente de la Desesperación, pero entonces, justo antes de beber el Elixir de la Abuela Meng, un gran alboroto había ocurrido en el Reino del Inframundo. Era como si el mundo hubiese estado a punto de romperse. Había tenido la suerte de reaccionar a tiempo y saltar al túnel del Reino Mortal y había reencarnado en este mundo.
¿Un sabueso blanco como la nieve que era su "Tío Blanco"?
¿Una pitón gigante de varios cientos de metros que podía levantar su cabeza hasta el nivel de una casa y también transformarse en un hombre de mediana edad de cabello negro era su "Tío Negro"?
Y ahora, ¿se suponía que iba a tomar una espada dorada y convertirse en un Señor de Prefectura?
«¿Alguien ha pensado en preguntarme cómo me siento con todo esto?»
«Bah. Los niños no tienen derechos humanos». Ji Ning lamió la leche de la esquina de sus labios mientras meditaba. Aun así, un poco de emoción se notaba en sus ojos. «¡Hora de entrenar!».
El primer día que llegó a este lugar, sintió que su clan era poderoso. ¿Cómo podría un clan capaz de comandar a innumerables tribus ser ordinario? Pero, sin duda, la posición del Señor de la Prefectura había despertado el interés de todas las partes. Ese viejo señor con la serpiente roja en la oreja tampoco era débil. Se atrevió a enfrentarse al Señor de la Prefectura y discutir con el padre de Ning.
¡Al diablo!
Ning todavía era un bebé. No había razón para que se preocupara por todas estas cosas. En este momento, lo más importante era entrenar. Practicar la técnica de visualización. La pintura de Nuwa.
La pintura de Nuwa, según el Señor del Palacio de Cui, era algo que le permitiría ser una figura sobresaliente, aunque hubiera nacido en el Reino de los Cielos y se hubiera unido a la Hueste Celestial, o incluso aquí en el Reino Mortal. En el Reino Mortal, sin duda tendría el nivel más alto en las técnicas de visualización. Esta preciada técnica que había sido profundamente arraigada en su mente era la fuente más poderosa de apoyo que tendría en este mundo.
En su vida pasada, había sido atormentado por la enfermedad durante dieciocho años. Había quedado exhausto después de solo pasear durante media hora. ¡Ya había tenido suficiente de esa sensación de impotencia! ¡La sensación de impotencia ante la muerte! ¡Ya tuvo suficiente! ¡Suficiente! ¡¡¡Suficiente!!! Él tomaría su destino en sus propias manos y ese destino era seguir el camino que el Señor del Palacio de Cui le había trazado: ¡entrenar para ser un Inmortal!
¡Entrenar para convertirse en un Inmortal era la única opción que escogería!
Ning cerró los ojos y empezó.
Un toque de energía natural lentamente comenzó a entrar en el cuerpo de Ji Ning. Primero alcanzó su conciencia y luego comenzó a fortalecer su alma. Pero debido a que solo absorbía una pequeña cantidad de energía natural, ni Yichuan ni Nieve se dieron cuenta en absoluto.
¿La técnica de visualización era capaz de absorber energía natural?
Esto era simplemente increíble.
Esto se debía a que esta técnica no era una técnica de entrenamiento Inmortal, ni era una técnica de magia Inmortal. Si fuera una técnica de entrenamiento Inmortal, devoraría salvajemente la energía natural circundante. Pero la técnica de visualización, a pesar de absorber solo un poco de energía natural ya era bastante increíble.
Whoosh. Whoosh. Pequeños hilos de energía elemental entraban constantemente en el cuerpo infantil de Ning.
La energía natural entraba sin parar en su cuerpo y limpió su cuerpo. Los bebés nacían puros. Solo después de experimentar la vida eran mancillados por la suciedad y la miseria del mundo. Pero ahora mismo, en el cuerpo de Ning había muy pocas impurezas. Con la energía natural que lo limpiaba sin parar, se volvió puro como ningún otro ser, ¡tan puro como un recién nacido!
[i] N.T – Congratulaciones: Expresión de la alegría y satisfacción que se siente por algo agradable o feliz que le ha ocurrido a otra persona.
[ii] N.T – Crisol: Lugar o circunstancia en que se purifica o se hace más firme algo.
[iii] N.T – Cuadrenial: Que acontece cada cuatro años.