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—¿Qué pasa? —dijo Ji Ning.
Dio un paso adelante y se movió a través del espacio para aparecer justo al lado del castillo cubierto de marcas.
Nuwa, el Patriarca Árboldeviento, el Dios de las Llamas, el Imperator Jade Arcoíris y los demás estaban parados al lado del castillo, completamente indefensos. Nuwa señaló el castillo gigante de quince mil metros de largo y dijo:
—Ya hemos rastreado por completo el lugar y estamos seguros de que hay un espacio dimensional dentro de él, pero no hemos podido abrirlo ni pudimos encontrar una manera de entrar. Este castillo parece bastante complicado.
—Déjame echar un vistazo —dijo Ning y lo examinó cuidadosamente.
El enorme castillo colgaba allí en el espacio. Estaba cubierto de marcas de guerra y tenía varias partes dañadas flotando a su alrededor. Ning voló lentamente en círculo para inspeccionarlo con cuidado y echó un vistazo a las partes dañadas.
