Otros 129 años pasaron en un abrir y cerrar de ojos.
Whoooosh. Se podía ver un vórtice elevándose en los cielos en la distancia que hacía que el espacio-tiempo se torciera y distorsionara. Ji Ning y los otros tres estaban en una cueva cerca de los márgenes del vórtice.
Demonio Azul murmuró suavemente:
—De acuerdo con lo que dijo Señor del Reino Vientoengracia, los materiales más preciosos se encuentran en lo profundo de los vórtices, pues se conectan a los túneles subterráneos más profundos. Norte Oscuro, ¿debemos entrar y echar un vistazo?
—No hay necesidad. ¡Nuestro objetivo es la Flor Nubedefuego para Fusión Dao! No es necesario que entremos en las profundidades de esos vórtices —dijo Ning—. Si entramos, los Caminantes de la Fuente nos descubrirían fácilmente.
—Está bien.
