Ji Ning llevó a Deshielo a la grieta dimensional, la atravesó y llegó a una dimensión sellada. Esta dimensión cubría un área de treinta mil metros y tenía un enorme altar negro dentro. Ning y Deshielo descendieron sobre el altar.
—Maestro —dijo Deshielo—. los Sithe usaban este lugar para controlar todo el Reino Jade de Fuego.
Ning barrió el área con la vista. El altar negro era bastante grande, tenía el tamaño de una enorme plaza. Estaba cubierto de líneas incomparablemente complejas y maravillosas, que se unían para formar una flor enorme que estaba rodeada de llamas ardientes. El patrón de las llamas cambiaba continuamente sin repetirse.
Ning quedó obnubilado al verlo.