¡Iba a matar a un Paragon!
¡Mata al mítico dragón dechado de forastero!
Mientras tiraba hacia atrás de la cuerda del arco, el qi y la sangre recorrían su cuerpo, como si el arco azul estuviera absorbiendo su fuerza vital. Comenzó a brillar con una luz deslumbrante, una luz que no era otra que la convergencia de su fuerza vital y todo lo que era él.
¡También era la luz de su alma!
¡Dibuja el arco, haz converger la luz, forma una flecha!
Una deslumbrante formación de hechizos apareció bajo sus pies, y dio un paso adelante, sus ojos brillaban como un rayo. Cuando soltó la cuerda del arco, la cuerda instantáneamente comenzó a vibrar con un ruido impactante que dejó a todos los Forasteros tambaleándose.
Era un ruido que podía destrozar los cielos, un ruido que resonó en las mentes de todos los cultivadores y forasteros, ¡un ruido que representaba la muerte y la matanza!