1251
Antes de entrar en la nave, Meng De no tenía mucha idea de quién era Meng Chen. Lo principal que recordaba era que, de todos los miembros del clan que habían entrado en los 33 Infiernos, él había sido el único en salir con vida.
También había ofrecido un antiguo objeto mágico que había complacido bastante a Meng De. Debido a ello, destacó un poco en sus recuerdos.
Pero ahora, estaba lleno de una intensa esperanza de que nada le hubiese sucedido a Meng Chen. No quería ser la única persona viva que quedara en el barco. Cuando pensó en la prueba mortal que acababa de pasar, se quedó temblando. Podría ser un idiota, pero no era tan estúpido como para estar más allá de la redención. A pesar de ser un calzoncillos de seda, todavía era capaz de pensar por sí mismo.