La cara de Meng Hao se cayó. No sería imposible salir de esa peligrosa situación. Después de todo, sólo tenía que renunciar al Sutra traicionero del Dao Rebelde, y luego utilizar todo el poder de su base de cultivo para cooperar con Paragón Sueño Marino. En ese caso, se iría en unos momentos.
Desafortunadamente, el precio a pagar por tal acción sería perder para siempre la oportunidad de obtener el Sutra. Además, también sería un desperdicio de toda la ayuda proporcionada por Dao-Cielo y los otros, así como el sacrificio de Chu Yuyan.
¡Todas esas eran cosas que Meng Hao no podía aceptar!
Después de todo, las recompensas sólo se obtenían con riesgo. ¡Sin la voluntad de ir a por todas, sería difícil adquirir algún tipo de buena fortuna que otras personas no adquirirían!