967967
Las Nubes de Tribulación eran enormes, y para cualquier otro en el Reino Inmortal, la presión que exudaban sería incomprensible. Sin embargo, Meng Hao ya tenía ocho Meridianos Inmortales que eran simplemente incomparables con los meridianos normales.
¡Además, tenía su cuerpo de carne de verdadero Inmortal!
Su nivel de preparación para entrar en esa Tribulación Inmortal era inaudito, y lo hacía preeminentemente cualificado para afrontarla.
Si se añadía su estrato Eterno, lo hizo de tal manera que cuando miró la enorme mano descendente, una idea loca surgió de repente en su mente.
La Tribulación Inmortal... Siempre había sido una situación en la que el cultivador la trascendía casi pasivamente evitando o pasando a toda prisa el Relámpago y luego abriendo a golpes la Puerta de la Inmortalidad en medio de la lluvia de centellas.