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¡El octavo maleficio era el maleficio del cuerpo, e incluso podría llamarse maleficio del cultivo corporal!
¡El séptimo maleficio era el maleficio kármico!
¡El sexto maleficio era un maleficio de vida o muerte!
Los tres Maleficios del Sellado de Demonios que Meng Hao había aprendido daban vueltas en su mente. ¡Cada maleficio tenía sus propias características únicas, y cada uno podía considerarse como una poderosa magia secreta!
La Liga de Selladores de Demonios era aterradora, y a partir de ese momento Meng Hao podía decir que la había experimentado personalmente. De hecho, tuvo la sensación de que era muy probable que la separación kármica del Clan Ji se hubiera creado imitando el Séptimo maleficio.
