—¿¡Diez por ciento del poder de un verdadero Inmortal!? Debilucho —Ignorando completamente a quienquiera que estuviera detrás de él, Meng Hao sonrió fríamente y cerró su mano en un puño. Dio un puñetazo, causando que un estruendo resonara al romperse el caldero. Su puño continuó hacia Fang Hong.
Se escuchó otro estruendo. Sangre salpicó de los labios de Fang Hong mientras se retorcía de dolor. El golpe de Meng Hao fue demasiado fuerte, y sus pasadizos de qi se rompieron mientras fue lanzada hacia atrás. No importaba que fuera una mujer, Meng Hao era tan frío como siempre.
Después de golpearla, se giró fríamente para enfrentar al grupo que se dirigía hacia él en la distancia.
—Meng Hao ¡Imbécil! ¡Cómo te atreves! —Seis personas volaban por el aire. Tres de ellos eran ancianos de pelo blanco con bases de cultivo en el Reino Inmortal. El del medio era claramente más poderoso que los otros, y estaba en la cima del Reino Inmortal.