—¿Puede ser que mientras algo me pertenezca, intentarás robarlo?
—Tu retorcida visión de la vida es realmente mi culpa. En el futuro, haré todo lo posible para ayudarte a corregir tus errores —dijo Meng Hao mientras miraba directamente a Fang Wei.
—¿Quieres morir? —contestó Fang Wei con frialdad.
—¡Qué pretencioso de tu parte! —dijo Meng Hao, caminando hacia Fang Wei. Cada paso que daba hacía temblar el suelo, y sus ojos estaban fríos mientras miraba a Fang Wei.
—En términos de estatus —Continuó con frialdad—, soy el nieto mayor. En cuanto al linaje, mi rayo de luz fue de 30.000 metros. En cuanto a la antigüedad en el clan, soy tu primo mayor. ¡Es mi deber amonestarte, y no tienes motivos para para justificar el resistirte!. Ya que insistes en decir tonterías, tengo que preguntarte, Fang Wei... ¿TÚ quieres morir? —Las palabras de Meng Hao habían sido increíblemente agresivas.