Fue en ese momento cuando Meng Hao se dio cuenta de que el espejo de cobre de su bolsa de posesiones (el mismo espejo de cobre que había estado con él desde la Secta Confianza, ese precioso tesoro que le había proporcionado una ayuda tan increíble a lo largo de los años) había empezado a vibrar.
La vibración no era como lo que había ocurrido en presencia de criaturas peludas o emplumadas. Esta vibración era intensa, y parecía abarcar todo el espejo, comenzando desde el centro.
Meng Hao estaba conmocionado, pero su expresión no cambió. Su mirada destellaba mientras miraba a Arma Demoniaca Tumba Sola.
La primera vez que se encontró con Arma Demoniaca Tumba Sola, había recibido el Constructo Demoniaco, encarnada en la Lanza del Demonio. También había aprendido cómo el verdadero Arma Demoniaca Tumba Sola estaba sellado dentro de un antiguo campo de batalla.
