En el Segundo Pico, Song Jia se apoyó en un pino, mirando fijamente en la dirección del Cuarto Pico. En algún momento, la perplejidad había llenado sus ojos, y las lágrimas habían empezado a correr por su cara.
La canción de las píldoras medicinales resonó en sus oídos, dando lugar a capas y capas de ondas dentro de su corazón. Escena tras otra surgía de sus recuerdos.
Vio imágenes de su padre, e imágenes de sí misma...
Algunas personas llaman a una hija "perla en la palma". Por lo que Song Jia recordaba, ella... Era la perla en la palma de su padre.