Meng Hao extendió lentamente la mano para golpear su bolso de posesiones. Instantáneamente, una cabeza apareció en su mano. Era la cabeza de la forma de joven de túnica negra del Murciélago Negro.
Aunque, en ese momento, no se veía demasiado como una cabeza humana. Más bien se veía como un murciélago. Sus ojso estaban vacíos, pero aún podía notarse algo de terror y desesperación en ellos. Cualquiera que lo viera, definitivamente, tendría una reacción indesciptible y violenta.
Meng Hao había guardado intencionalmente la cabeza, con el propósito de resolver cualquier disputa innecesaria. La muerte de Huyan Qing había sido perpetrada por el Murciélago Negro con la intención específica de incriminarlo. Meng Hao no tenía forma de saber si el Patriarca Huyan sería capaz de comprender las pistas. Así que, había guardado la cabeza para ser capaz de responder cualquier pregunta.
