Desde ese momento, los tres viejos al margen estaban temblando, y sus rostros estaban atónitos con desesperanza. El miedo inundaba sus corazones. La sombra de muerte que flotaba sobre ellos excedía por lejos la misión que les había dado el Patriarca Huyan.
Sin la menor duda, los tres Cultivadores de Alma Naciente se volvieron y usaron sus técnicas de escape más poderosas para huir a toda velocidad. Hicieron su máximo esfuerzo. Uno de ellos, en el nivel medio de Alma Naciente, aplastó una ficha de jade de color violeta entre sus dedos, produciendo un brillo violeta que rodeó su cuerpo y lo propulsó hacia adelante a una velocidad explosiva.