El poder de la autodetonación era inútil contra Meng Hao debido a la Larva sin Ojos. Después de que la explosión se disipase, Meng Hao miró al Alma Naciente, aterrorizada y huyendo, y luego agitó su mano derecha. La seda de Larva sin Ojos silbó en el aire para rodearle. El rostro del Alma Naciente se llenó de desesperación y sus manos emitieron un encantamiento. Inmediatamente, la luz brillante lo rodeó mientras trataba de defenderse. Sin embargo, en el instante en que tocó la seda de la Larva sin Ojos, la luz se hizo añicos. La seda de Larva sin Ojos se envolvió aplastando alrededor del Alma Naciente, estrangulándolo hasta la muerte.
Se escuchó un grito miserable cuando este Anciano de la Rama Escorpión primero perdió su cuerpo físico y luego experimentó la muerte completa cuando su Alma Naciente fue aplastada en pequeños pedazos.
