El tiempo pasó rápidamente. Pronto, pasó medio mes. El día se acercaba rápidamente en el cual las cinco Tribus de la Divinidad Cuervo ofrecerían sacrificios al Ancestro.
Para las cinco Tribus, este día de sacrificios era una ocasión extremadamente importante. Eso era porque, además de ser un día de ceremonias y ritos, también era el momento en que las tribus determinaban su clasificación en términos de fuerza.
La razón más importante de toda la ceremonia era debido al legado de los tótems dentro de la Tierra Santa de la Divinidad Cuervo. ¡Este legado no era algo imaginario, sino algo llamado Piscina del Destino!
Este estanque era en realidad una cisterna profunda que se llenaba de aguas transparentes cada pocos años. El agua era muy extraña. Cualquier miembro de las tribus de la Divinidad Cuervo que entrara en las aguas y meditara allí experimentaría un crecimiento increíble en el poder totémico.