Sobre el mar y el enorme árbol, estaba el vórtice de la nube interminable. Sobre el vórtice de nubes estaba el banquete establecido por el Clan Song en busca de un yerno.
En ese momento, la voz del Patriarca del Clan Song estaba sonando a través del mar, y la mujer invisible había desaparecido. En lo profundo de los recodos de las montañas del Clan Song estaban sus reservas Dao.
El cadáver, compuesto de medio cuerpo, emitió un brillo misterioso de sus ojos. La vacilación parpadeó dentro del resplandor.
—Solo... ¿quién era ella? Parece tener el espíritu de un Inmortal, pero aún no está calificada para serlo. Ella miraba hacia ese joven Meng Hao con profundo amor y afecto. Sin embargo, el objeto de su mirada no era Meng Hao, sino ¡ese Lirio de Resurrección dentro de él!