Los cultivadores eran personas justas, así que naturalmente, también poseían las siete emociones y los seis placeres, y tendían a pensar en sí mismos como superiores a los demás. Este sentimiento de superioridad se convertía a menudo en una especie de felicidad.
A menudo, ese sentimiento de superioridad era realmente... La fuente de la felicidad. Por ejemplo, el sentimiento de estar a salvo mientras que otra persona no lo está, podría ser felicidad. Otro ejemplo sería beber un vaso de agua cuando se tiene sed, mientras que otra persona no tiene nada que beber excepto su propia saliva. Eso también podría ser una especie de felicidad.
La gente en el barco estaba experimentando exactamente ese tipo de felicidad.
Debido a esa felicidad, no estaban tan nerviosos por el peligro que los rodeaba. En vez de eso, se reían y charlaban sobre el tonto desafortunado de afuera que se había sobrestimado a sí mismo.