Cuando Nie Li y Xiao Ning'er salieron, Ye Ziyun ya estaba esperando dentro del gran salón.
—Ziyun, lo único que estaba haciendo era... —Nie Li intentó explicarlo.
Ye Ziyun miró a Nie Li con vergüenza y dijo:
—Vine aquí no para hablar con usted sobre esos asuntos.
—Ziyun, realmente no hicimos nada. Solo quería confirmar la marca de nacimiento que tengo.
La cara de Xiao Ning'er ardía porque no se atrevía a mirar a los ojos a Ye Ziyun. Después de todo, la escena de antes era demasiado embarazosa.
—Nie Li, ¿engañaste a Ning'er con una excusa inventada?
Ye Ziyun hizo un puchero mientras miraba a Nie Li.
—Realmente estaba confirmando la marca de nacimiento —respondió Nie Li con una expresión amarga.
—Dudo que tengas las agallas de todos modos —gruñó Ye Ziyun—. Está bien, vamos a hablar de los asuntos importantes.
