—¡Bien! ¡Yo curaré tus heridas —le dijo Nie Li a Xiao Yu.
Él frunció el ceño por un instante y luego dijo:
—¡Si no las curamos ahora, luego no podrán sanar! ¡Eso sin duda afectaría tu cultivación!
—No vale la pena tratarlas. ¡Solo envíame de nuevo al Vestíbulo del Alma para el regreso! —Xiao Yu estaba decidido pero, por algún motivo, inquieto.
Nie Li volvió a fruncir el ceño y respondió:
—Tus heridas pueden parecer serias y cubren todo tu cuerpo, pero el tratamiento no es nada problemático. ¡Solo necesito una o dos horas, como mucho! Por supuesto que eso es mucho más fácil que permitir que tu cultivación baje un nivel.
Xiao Yu se veía ansioso y sacudió la cabeza.
—¡Olvídalo! ¡No hace falta!
Estaba cubierto de heridas. Si no quería ningún tratamiento, ¿eso quería decir que…?
