Nie Li y Gu Lan se miraron con incomodidad el uno al otro, sin saber cómo empezar una conversación. En ese momento, Gu Bei entró desde el exterior.
Gu Bei lo miró fijamente.
—¿Nie Li? ¿Por qué estás aquí? Las noticias del exterior están circulando. Dicen que tú y Murong Yu han tenido algunos conflictos en las Ruinas Espantosas —contó Gu Bei con una ligera pausa.
—No es necesario ser demasiado considerado con mis sentimientos —contestó Nie Lie con cara seria—. ¿Dijiste 'conflicto'? ¿Qué conflicto? Ni siquiera he llegado al Reino del Destino Celestial. ¿Cómo podría ser su rival? Naturalmente, él me derrotó¡Incluso se llevó todas las Escamas de Alma que recogí!
Gu Bei nunca esperó que Nie Li lo admitiera de forma tan directa. Palmeó a su amigo en la cabeza y sonrió:
—Entonces, ¿qué vas a hacer? Murong Yu sigue siendo muy fuerte. Me temo que hasta nosotros dos juntos no podríamos hacerle frente.