Sikong Yi rugió furiosamente cuando la energía que cubría su cuerpo surgió frenéticamente y emitió un deslumbrante cúmulo plateado. En ese cúmulo, una gigantesca ave relámpago plateada apareció del aire con innumerables relámpagos rodeándola mientras cargaba contra Duan Jian.
¡Boom!
Un rayo cayó sobre el cuerpo de Duan Jian y al instante emitió un grito doloroso. El rayo había ignorado completamente sus defensas e impactado directamente en su reino de alma.
—Chico, todavía eres muy joven para enfrentarte a mí. Aunque tengo que admitir que tu cultivación es muy fuerte, ¡aún es muy temprano para que me desafíes! Con eso dicho, ¡muere!
Sikong Yi gradualmente desapareció en un ave relámpago mientras el pájaro gritaba en el cielo.
¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!
Distintos rayos golpearon continuamente el cuerpo de Duan Jian.
