—Hermano Nie Li, ¡déjame probar el poder de esta espada!
Luo Jian se acercó entusiasmado. No pensó demasiado al respecto, ya que nunca había visto a otros inscripcionistas tallar patrones con anterioridad. Por lo tanto, no sabía si la velocidad de Nie Li era rápida o lenta.
—Por supuesto —Nie Li le pasó la Espada de Fuego tallada a Luo Jian.
Luo Jian agarró la Espada de Fuego y la agitó. Una ola de energía proveniente de una llama enloquecida salió de ella a gran velocidad. Se escuchó un estruendo y, en el suelo, se formaron incontables grietas que daban miedo. Ese poder aterrador le dio a Luo Jian un susto tal que su cuerpo se estremeció mientras decía con voz temblorosa:
—Esta... el poder de esta....es mucho más fuerte que una Espada de Fuego grabada con un patrón de inscripción primario.