Ye Ziyun llevaba una seda casi transparente sobre su cuerpo, como el cabello que fluía en caída. La hermosa forma de su pecho se podía ver vagamente. La seda solo le cubría hasta la parte superior del muslo. Sus piernas delgadas estaban completamente expuestas, desprendiendo una sensación seductora.
Xiao Ning'er, que estaba en la cama, exclamó, cubriéndose el pecho. Sin embargo, sus delgadas palmas no pudieron ocultar su impresionante figura, lo que hizo que cualquiera que la viera imaginara aún más.
La cara de Ye Ziyun estaba fría mientras miraba a Nie Li, Xiao Ning'er era tímida y bajaba la cabeza, con una capa de rojo cubriéndole la cara.
—Ajá, parece que llegué en el momento equivocado, lo siento...
—dijo Nie Li con una sonrisa avergonzada. Se dio la vuelta y se fue rápidamente.