Ante los ataques de la pequeña horda demoníaca de fuego, el ejército de vigilancia se fue retirando poco a poco.
—¡No podemos retenerlos más!
—¡Si esto continúa, sufriremos grandes pérdidas!
¡Fiss! ¡Fiss! ¡Fiss!
Llegaron varias figuras.
—¡La Familia Divina ha venido a ayudar!
—¡La Familia Dragón Alado ha venido a ayudar!
—¡La Familia de Dios Celestial ha venido a ayudar!
—¡La Asociación de Alquimistas ha venido a ayudar!
De todas las direcciones llegaban expertos de las diferentes familias y se sumaban a la batalla. Con la ayuda de estos expertos, el ejército, que se estaba retirando, se dirigió de inmediato al frente y comenzó a tomar la ofensiva contra los pequeños demonios de fuego.
—¡Maten!