―¿Qué? ¿Hay algún problema? ―preguntó Ye Yan con solemnidad.
―Mis respetos al Señor Fundador, la técnica que yo practico se llama técnica de cultivación Dragón Relámpago, me la dio un amigo. Sin su permiso, me temo que no podré contarle al Señor Fundador sobre esa técnica de cultivación ―dijo Xiao Ning'er tras permanecer callada durante un momento.
―Yo solo quiero echarle un vistazo, no te la robaré... ―Ye Yan se sonrojó al decir eso. Para él, agachar la cabeza y pedirle a Xiao Ning'er su técnica de cultivación ya era algo muy difícil. Simplemente no había podido resistir la curiosidad que le despertaba la técnica Dragón Relámpago. Sin embargo, no poder verla le hizo sentir como si un gato estuviera arañando su corazón.