Al ver la expresión de Nie Li, Yang Xin entendió lo que sucedía. Nie Li debía tener algún conflicto con Shen Fei. La razón por la que Nie Li lo había llamado era muy clara. Su intención era luchar contra la Familia Sagrada.
Incluso sabiendo que iba a ofenderla, se puso del lado de Nie Li sin ninguna vacilación. No le resultó difícil tomar esta decisión.
—Hmmm —resopló Shen Fei. No se molestó con Nie Li—. Te dejaré ser arrogante por un tiempo más. Cuando comience el torneo, ¡mira cómo juego contigo hasta la muerte!
—¡Ja, ja! El joven maestro Shen es realmente amigable! —rio Nie Li—. ¡Ning'er a menudo te mencionaba. Decía que eres un hombre generoso.
Al escuchar a Nie Li mencionar a Xiao Ning'er, Shen Fei estaba a punto de explotar. Estaba tocando sus puntos débiles. Casi podía sentir un sombrero verde sobre su cabeza[1].
Shen Fei estaba rojo como hígado de cerdo, pero Nie Li parecía no haberlo notado porque continuó: