―Señor Supremo, si se queda solo en la Secta Nota Celestial correrá grave peligro. Debe tener cuidado ―dijo Pluma de Fénix con tono suave y gentil mientras le lanzaba una mirada a Nie Li, sus ojos parecían tener un encanto infinito.
Pluma de Fénix era una belleza inigualable. Sus formas gentiles eran aún más atractivas, lo suficiente como para hacer que el corazón de Nie Li se agitara.
―Mayor Plumas Divinas, no se preocupe. Esas personas de la Secta Nota Celestial no pueden hacerme nada. Mi fuerza me da la libertad de ir y venir como desee ―dijo Nie Li demostrando confianza.
―Señor Supremo, en verdad es brillante e imponente.
La voz encantadora de Pluma de Fénix llegó hasta los oídos de Nie Li y le hizo sentir como si las venas de su corazón hubieran estado siendo jaladas mientras que su corazón parecía estar entrando en una tumultuosa tormenta.