En los ojos de Nie Li había un brillo oculto. La Mayor Pluma de Fénix casi había sido convencida.
Después de todo, los sellos de patrón de dragón de Mu Yue eran un secreto demasiado importante. Era imposible que alguien de afuera lo supiera.
―¡Saludos, Señor Supremo!
Pluma de Fénix se apresuró a formar un cuenco con las manos y hacer una reverencia.
―Mayor Pluma de Fénix, se está portando con cortesía.
Rápidamente, Nie Li uso sus manos para sostener los brazos de Pluma de Fénix mientras decía eso con una leve sonrisa.
El brazo de Pluma de Fénix estaba al descubierto, su cristalina piel era suave y flexible. Había que decir que era una absoluta belleza.
Cuando sintió que Nie Li le sostenía los brazos, Pluma de Fénix se sonrojó levemente. Levantó la vista para mirarlo casi sin poder ocultar la pizca de encanto que había en sus ojos.
Con la cabeza elevada, le dijo a Nie Li:
