Ye Ziyun parecía estar dolorida, a juzgar por cómo fruncía levemente el ceño.
Su hermoso rostro, sus rasgos, y el cabello que caía sobre sus hombros, irradiaban elegancia.
Si bien tenía el ceño fruncido, no dejaba de transmitir una sensación indescriptible.
En este momento, solo llevaba su cinta de encaje sobre el pecho. Aunque su vestido estaba muy estropeado, este permitía ver sus muslos blancos como la nieve, lo que la hacía lucir aún más tentadora.
Después del renacimiento, Nie Li era capaz de ignorar las tentaciones. No obstante, la belleza de Ye Ziyun le cortó la respiración. Cada vez que la veía, recordaba los momentos que había pasado con ella en su vida anterior. Aunque el tiempo que compartieron había sido corto, estuvo marcado por sentimientos profundos y era el momento más precioso de su vida.
Solo Nie Li sabía lo encantadora que se volvería Ye Ziyun en unos años: como un loto floreciente, bello y elegante, y un hada proveniente de los cielos, noble y sagrada.
En ese momento, era incontable la cantidad de gente que estaba enamorada de Ye Ziyun. Muchísimos hombres estaban dispuestos a volverse locos por ella, incluido Shen Yue. Shen Yue intentó sacarla de Ciudad de Gloria, que muchas veces había estado en peligro inminente, pero Ye Ziyun lo rechazó y él no tuvo más remedio que rendirse. Al final, Ye Ziyun eligió al sencillo Nie Li, y, para él, ¡eso fue lo más glorioso de su vida!
Después de ocuparse de sus heridas, aunque él no estaba muy convencido de hacerlo, Nie Li cubrió a Ye Ziyun con una prenda suya, ya que la ropa de ella no se podía seguir usando.
Tenía la paciencia de esperar a que Ye Ziyun lo acepte y crezca con él como había sucedido en el pasado.
Con las piernas cruzadas, Nie Li se sentó al lado de Ye Ziyun. Al sentir el misterioso poder que tenía la página faltante del Libro del Demonio Espiritual del Tiempo, la fuerza de alma que estaba dentro de su reino de su alma comenzó a agitarse.
¡Si se presentaba la oportunidad, sin duda, debía ir al palacio del desierto para recuperar el Libro del Demonio Espiritual del Tiempo!
Luego de absorber la luz blanca, Nie Li sintió que su fuerza de alma había aumentado un poco. En este momento, la fuerza de alma de Nie Li ya estaba por encima de 150. Podía sentir con claridad que la energía que estaba dentro de la luz lejana tenía más poder que ésta. Sin embargo, todavía se escondía en las profundidades de su reino de alma y no sabía cuándo podría apropiarse de la poderosa energía.
Nie Li entró lentamente en un estado de meditación. La fuerza de alma era como una sustancia que fluía su alrededor.
Justo cuando Nie Li se sumergió en su entrenamiento, Ye Ziyun se despertó.
Al tocar su cuerpo, se dio cuenta de que no llevaba ropa. En el acto, su rostro palideció.
—Nie Li, este bastardo, ¡es demasiado! —pensó.
Solo se sintió aliviada al sentir que todavía llevaba puesta su falda. Sin embargo, aun así, estaba muy avergonzada y resentida. Su cuerpo nunca había sido visto por un muchacho antes, ¡y Nie Li le había quitado la ropa cuando estaba inconsciente!
Estaba confundida porque sabía que Nie Li le había quitado la ropa para tratar sus heridas. Sin embargo, aunque ese fuera el motivo, no podía aceptarlo. Nie Li debía estar haciéndolo a propósito, ¡ella tampoco sabía lo que le había hecho cuando estaba inconsciente!
Después de todo, ella aún no comprendía mucho a Nie Li. Por lo tanto, seguía desconfiando de él.
Nie Li, que estaba sentado junto a Ye Ziyun, abrió lentamente los ojos y esbozó una sonrisa―: ¿Has despertado?
Al ver que Nie Li la miraba, Ye Ziyun se dio cuenta de que todavía no se había puesto ropa. Aferrándose a la ropa de él, dijo inquieta―: ¡Date la vuelta! ¡Necesito vestirme!
Nie Li giró la cabeza, sonriendo y respondió―: Como si no lo hubiera visto antes.
Las palabras de Nie Li hicieron sonrojar a Ye Ziyun. Hasta pensó en dejar a un lado su imagen de mujer para golpearlo. Se sintió avergonzada y resentida por el hecho de que Nie Li lo dijera de manera tan casual. Antes de eso, cuando Nie Li había mencionado la marca de mariposa que tenía en el cuerpo, ya había sospechado que él la había espiado mientras se bañaba.
Se apuró a ponerse la ropa y dijo en voz baja―: Listo.
Nie Li se dio la vuelta y sus ojos se iluminaron. Ye Ziyun llevaba un vestido púrpura, lo que remarcaba su hermosa juventud. Bueno, Ye Ziyun se veía bien con cualquier cosa que se pusiera.
Ye Ziyun clavó su mirada en Nie Li y se sintió abatida. Su descaro la hacía sentir indefensa.
―Nie Li, ¿yo te gusto? ―Ye Ziyun, bajó la cabeza, pensó por un momento, luego volvió a levantarla y soltó la pregunta.
―¡Sí! ―Nie Li lo admitió con franqueza, sonriéndose un poco.
Ella ya lo sabía, pero después de oírlo de la boca de Nie Li, su corazón se agitó un poco. Respiró hondo, y le dijo con severidad―: Nie Li, todavía somos jóvenes. Quién sabe lo que pueda pasar en el futuro, tal vez en unos pocos años, te guste alguien más. Deberíamos concentrarnos en nuestros estudios. Solo si practicamos con empeño podremos avanzar más en el camino de la cultivación. Primero deberías entrenar para alcanzar el rango Oro. Y si para ese momento, todavía te gusto, aceptaré ser tu novia.
Ye Ziyun se ruborizó, su corazón se había acelerado de un modo inexplicable.
A Nie Li le pareció gracioso ver la mirada tímida de Ye Ziyun y escuchar sus palabras. Le dirigió una mirada burlona, ¿acaso estaba engañando a un niño? Parpadeó, fingiendo estar emocionado, y dijo―: ¿En serio? ¡Eso es genial! El entrenamiento es demasiado fácil. ¡Si me esfuerzo tal vez pueda alcanzar el rango Oro el año que viene! ¡Para ese entonces, no podrás arrepentirte de tus palabras! ―Nie Li rio para sus adentros luego de decir eso.
―¿El año que viene? ―Ye Ziyun se quedó estupefacta. El año que viene estaba demasiado próximo, ¿y Nie Li podía alcanzar el rango Oro el año que viene? Enseguida se puso ansiosa―¡Lo que quiero decir es que debemos pensar esto con tranquilidad!
La expresión de Nie Li cambió de repente y le dijo―: ¿La Srta. Ziyun se está arrepintiendo de sus palabras? ―Nie Li se encogió de hombros, con expresión de indiferencia, y dijo―: Sé que las palabras que pronuncian los miembros de las familias importantes no significan nada. Olvídalo, no importa.
En la mirada decepcionada de Nie Li pudo ver un rastro de desprecio. Ye Ziyun se mordió los labios, luego apretó los dientes y dijo―: Las promesas siempre serán cumplidas. Si puedes alcanzar el rango Oro, la promesa se mantendrá.
Al ver la expresión seria de Ye Ziyun, la comisura de la boca de Nie Li se curvó levemente hacia arriba. Sabía que Ye Ziyun nunca se retractaba de sus palabras. Sin embargo, tenderle una trampa así, ¿no era demasiado? Pero al diablo con eso. Teniendo en cuenta lo que conocía a Ye Ziyun, un día se ganaría el corazón de esa hermosa chica.
—¿Realmente me convertiré en la novia de Nie Li? ¿Qué debe hacer una novia? —Ye Ziyun estaba un poco desorientada. Aunque todavía tenía una buena impresión de Nie Li, era solo la buena impresión que se tiene de un amigo. Sin embargo, si se convirtieran en una pareja... Los pensamientos de Ye Ziyun giraban como un torbellino.
Ye Ziyun solo pensaba en su cultivación, y la aparición de Nie Li había agitado por completo la calma de su corazón.
―¿Qué es esto? ―Ye Ziyun miró la piedra preciosa azul que colgaba de su cuello. El color de la gema era brillante. En su interior parecía haber una nebulosa en movimiento. Ella podía sentir el inmenso poder que había dentro de la piedra preciosa.
―Piedra preciosa abstrusa. Es un regalo de mi parte. Usarla puede aumentar tres veces tu velocidad de entrenamiento y, al mismo tiempo, nutrir tu fuerza de alma. Entrena tu fuerza de alma hasta cuando caminas. ―Nie Li esbozó una sonrisa. Con la ayuda de la piedra preciosa, alcanzaría el rango Oro con facilidad, aunque no se esforzara. Llegar aún más alto no era algo imposible.
―¡No puedo aceptar algo tan valioso! ―se apresuró a decir Ye Ziyun, a punto de quitarse la piedra preciosa del cuello.
Nie Li tomó sus manos y le dijo―: Yo ya tengo algo mejor. Puedes llevarte esto.
Ella apartó las manos con rapidez, sentía algo de calor en las mejillas, y se quedó en silencio por un momento antes de decir―: Entonces lo guardaré para ti. Puedes llevártelo cuando quieras.
―¡Está bien! ―Nie Li le dedicó una sonrisa y se levantó―¡Primero vamos a buscar una salida!
Justo cuando Ye Ziyun estaba a punto de ponerse de pie, vio que Nie Li sonreía mientras le extendía la mano. Dudó por un momento, pero aun así colocó su mano de jade en la palma de la mano de Nie Li.
Nie Li hizo un poco de fuerza y la levantó. Tenía el corazón lleno de felicidad, porque la hermosa chica que estaba frente a él ya no lo rechazaba tanto.
Ya habían recogido todo lo que había en la sala. Nie Li y Ye Ziyun empezaron a buscar una salida en las profundidades del pasaje. El lugar tenía la estructura de un laberinto.
Después de dos días, Nie Li y Ye Ziyun seguían en el laberinto subterráneo preguntándose cómo salir.
Sin embargo, con el transcurso de las horas, Nie Li comenzó a dibujar un mapa del laberinto, valiéndose de su fuerte sentido de la orientación.
En ese momento, en el interior del fuerte de piedra de la Ciudad Orquídea Antigua, Chen Linjian, Huyan Lanruo y los demás estaban reunidos en el fuerte de piedra.
―¡Veintinueve personas! ―dijo Chen Linjian, un poco deprimido. Habían viajado hasta ese lugar para explorar, no obstante, no habían conseguido nada y ya habían perdido a ocho personas. Si los desaparecidos fueran otros, no le habría importado. Sin embargo, Ye Ziyun no aparecía por ninguna parte, y eso lo deprimía.
Ye Ziyun era la hija del Señor de la Ciudad, nieta del rango Leyenda Ye Mo. Si algo llegara a pasarle, no podría soportar la culpa.
Huyan Lanruo miró a lo lejos, hacia el denso bosque, queriendo ver aparecer la sombra de Nie Li.
―Olvídalo. Es probable que ese enclenque ya haya muerto ―Chu Yuan se dirigió hacia donde estaba Huyan Lanruo y le dijo eso con desdén.
―¡Cállate! ―le reprochó Huyan Lanruo con enfado. Sentía que alguien tan capaz como Nie Li no dejaría que le pasara nada.
―¡Esto ya es un hecho! ―Su cadáver probablemente ha sido devorado por el Simio Armado Azul Gigante de grado Espiritual! ―se rio Chu Yuan. Al pensar en su fuerza de alma tragada por Nie Li, su corazón sintió una alegría indescriptible ante el hecho de que Nie Li estuviera muerto. Nie Li era el causante de que años de práctica se desperdiciaran.
―¡Fuera! ―lo auyentó Huyan Lanruo―¡Si aún no te has ido, no me culpes por ser descortés!
Chu Yuan abrió la boca con la intención de decir algo, pero después de ver la expresión de Huyan Lanruo, sonrió ligeramente, se encogió de hombros y se fue caminando hacia un costado.
Chen Linjian frunció el ceño. No debería haber puesto a Ye Ziyun junto con Nie Li. Si estuviera protegida por varios expertos de rango Plata, Ye Ziyun no habría desaparecido.
―Aquí se quedarán dos personas para esperarlos. ¡Los otros me seguirán al campo militar! ―gritó Chen Linjian. Era un hombre con determinación y entendía muy bien que no tenía sentido esperar allí. Primero deberían dirigirse al campo militar y luego buscar a Ye Ziyun y Nie Li. En el mejor de los casos, Ye Ziyun estaba a salvo.
―¡Yo me quedaré aquí para esperarlos! ―dijo Huyan Lanruo con los ojos llenos de tristeza y tras pensarlo durante un momento. Si no podía esperar hasta que llegara Nie Li, no iría a ningún otro lugar.