Long Tianming caminó hacia el frente, recorrió el público con la mirada y sonrió con suavidad.
—Qin Yue y Ye Xuan acaban de demostrar sus talentos, la cítara y la caligrafía. Como Go los requiere a ambos, no tiene sentido. ¡Haré el ridículo y mostraré mis habilidades con la pintura!
Long Tianming tomó un pincel y lo mojo en la tinta al tiempo que sus ojos se posaban sobre la hoja en blanco que tenía frente a él.
Más temprano, a Long Tianming se lo había visto sonriente y satisfecho. Pero, de repente, su rostro se cubrió por una expresión tan profunda como el agua y tan imponente como una montaña, acompañada de un aura tan imperiosa que intimidaba. La audiencia que se encontraba frente al escenario se quedó boquiabierta.