Cuando Xiao Ning'er se sentó junto a la cama de Nie Li, Ye Ziyun emitió un leve suspiro y se movió hacia un costado. Aunque parecía no estar preocupada, en ocasiones dirigía su mirada hacia Nie Li.
Mirando a Nie Li, que estaba profundamente dormido, el corazón de Ye Ziyun se tornó confuso.
―Le agradas mucho a Ning'er. Entonces, ¿por qué sigues persiguiéndome?
Ye Ziyun estaba un poco resentida. Nie Li no era más que un bribón que había irrumpido de manera irracional en su vida, y había hecho que su tranquilo corazón se agitara un poco.
Cuando Nie Li le pidió que se llevara a Nie Yu, Ye Ziyun se había dado cuenta de cómo le preocupaba su seguridad. Al ver a Nie Li inconsciente, finalmente se había percatado de lo preocupada que estaba en realidad.
Al parecer, Nie Li había entrado en su corazón.
¿Pero qué iba a hacer ella ahora?