En este momento, Cha Bai estaba en vilo.
Temía que Duan Ling Tian lamentaría la apuesta después de que Hu Fei hubiera demostrado su concepto de fuego. Si Duan Ling Tian volviera a sus palabras, Pico de fuego perdería a un extraño discípulo que podría ayudar a elevar Pico de fuego para convertirse en la Secta del Primer Pico de los Cinco años tres años después.
—¡Sí, sí!
Hu Fei, que de repente había escuchado los regaños de Cha Bai, se estremeció en estado de shock. Su mente estaba completamente en blanco. Sin tiempo para pensar demasiado, asintió apresuradamente con la cabeza. Él ya no se atrevió a dudar.
Mientras tanto, las llamas comenzaron a solidificarse en forma de su cuerpo y se elevaron en el aire. Luego, procedió a envolver todo su ser. Lo hacía parecer como un Dios Fuego.
—¡Whoosh!
