—Entonces esperaré para ver.
El anciano lanzó una mirada profunda a Duan Ling Tian.
—Pero por los próximos dos meses, espero que el abuelo pueda dejar de refinar armas... De lo contrario, una vez que la Llama Ofensiva esté fuera de control, ni siquiera yo podré hacer nada.
Duan Ling Tian tenía una expresión seria.
—Está bien, te daré dos meses.
Acordó asintiendo con la cabeza el anciano.
Duan Ling Tian apenas sonrió antes de partir.
—Fei, ¿crees que se puede confiar en lo que ha dicho? —le preguntó el anciano a su nieta.
—Abuelo, siento que es muy misterioso... Yo... confío en él.
Li Fei sacudió la cabeza y en sus ojos transparentes hubo un destello sutil.
—Fei, es la primera vez que veo que confías tanto en un extraño. Parece que lo de ustedes es mutuo... Dile a tu Abuelo, ¿cuándo comenzó a gustarte?
Sonrió el anciano.
—Abuelo, no me gusta. Voy a ignorarte...