Aunque no había ningún avance real en la relación entre Duan Ling Tian y Li Fei por ahora... al menos a Li Fei ya no le disgustaba Duan Ling Tian y para él esto ya era una buena noticia.
Ahora lo que necesitaba hacer era moldear el hierro mientas estaba caliente.
Duan Ling Tian sonrió ligeramente mientras le preguntó a Li Fei:
—Mañana a la tarde planeo ir de paseo al Bosque de la Neblina con Ke Er. ¿Te interesa?
—¿Para que sea la tercera en discordia? No iré.
Li Fei miró a Duan Ling Tian con desdén.
—Entonces olvídalo. Pensaba llevarte con nosotros así conocías a una Pitón Albina... Jeje, una bestia feroz equivalente a un poderoso Alma Naciente. Es algo que muy rara vez alguien puede ver en su vida.
Duan Ling Tian soltó un suspiro adrede.
—¿Qué? ¿Una Pitón Albina?
Los ojos transparentes de Li Fei se encendieron y su cara hermosa y seductora dejó entrever un leve entusiasmo.
Había oído rumores al respecto.