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—Faltan tres días para la reunión con los poseedores de las demás espadas de jade... Hermano Mayor Ling Tian, ¿te has puesto en contacto con ellos durante este tiempo? —Han Xue Nai miró a Duan Ling Tian y le preguntó.
—No —Duan Ling Tian negó con la cabeza.
He estado ocupado cultivando en este tiempo, ¿en qué momento podría haberme ocupado de cualquier otra cosa?
—Creo que, a esta altura, algunos de ellos seguramente ya deben haber llegado a la Ciudad Imperial del Imperio Morera Oriental... Es más, es posible que algunos se estén hospedando en alguna posada de Ciudad Imperial
—especuló Han Xue Nai.
—Tal vez... Cuando regresemos a la habitación, nos pondremos en contacto con ellos —Duan Ling Tian asintió con la cabeza y luego dijo—: Es tarde, ve a dormir temprano.
—Mmm —Han Xue Nai asintió con la cabeza con ojos llenos de entusiasmo al regresar a su habitación.
