Ante la mirada de todos los presentes, Duan Ling Tian caminó paso a paso para llegar a una placa de piedra en la entrada de la Academia del Dragón y el Fénix.
—¡Señor! —casi a continuación, Duan Ling Tian advirtió que el anciano detrás de la placa de piedra lo miraba con perplejidad y no pudo evitar advertirle que se aproximaba.
El anciano se recuperó de su asombro recién ahora y se tomó conciencia de su pérdida de compostura, por lo que se ruborizó avergonzado. Luego estiró su mano.
—Jovencito, tu prueba de recomendación...
Ahora mismo, luego de que el anciano había visto el cultivo de Duan Ling Tian, su tono era respetuoso.
—Señor, aquí está mi prueba de recomendación —Duan Ling Tian levantó la mano y saco la prueba de su anillo espacial. Era justamente la prueba que el emperador del Reino Cielo Carmín le había entregado aquel día.