Duan Ling Tian tenía claro que su padre que lo había abandonado y su madre habían estado separados por muchos años y seguro tenían mucho que decirse...
Entonces fue sensato y se retiró para no molestarlos.
—De verdad, nunca imaginé que inesperadamente conocería a mi padre... —al recordar los acontecimientos que habían tenido lugar en el Clan Duan hace un rato, sintió que era difícil de explicar lo sucedido y se llenó de incredulidad.
En ese momento, ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar al llamar Padre a Duan Ru Feng.
—Tal vez haya una conexión de sangre —reflexionó Duan Ling Tian.
Sin embargo, fuera como fuera, Duan Ling Tian estaba extremadamente contento de que hubiera regresado Duan Ru Feng. No estaba feliz por él. Él ya se había acostumbrado a su vida, entonces que su padre regresara o no, no lo afectaba tanto. Estaba contento por su madre.